Sientes
Le escuchas agonizar, desde una lejanía imaginaria, puedes incluso, visualizar en tu cerebro su garganta desgarrada por aullidos que te revientan el tímpano. Y solo se te ocurre taparte los oídos a una realidad que te pertenece. Mientras, defecas pensamientos devastadores, que no deberían estar a tu alcance, en una taza sucia desprovista de cadena.
En tu mundo, el aislamiento es voluntario. El pitido de tu cabeza te resulta familiar, atractivo e incluso, dirías que acogedor. Fuera, el grito es perceptible, para otros oídos, claro.
Flota, la ves constantemente, a tu alrededor, ensuciándote la fina carne. Tu olfato se ha ido acostumbrando, sí, con el tiempo, ese que te falta y te sobra alternativamente.
Notas pequeñas punzadas en ese corazón que te han regalado. Sientes. Quizás deberías crecer.
2 Comments:
O_O sin palabras ;@
mmm... ánimo y un besote.
(Yatik)
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