Siguiendo mi camino
Como una gota cayendo en mitad de un océano, como el aire que es penetrado por un avión, vulnerable y poderoso el momento, delicada la situación.
Viajé por tierras que jamás pensé pisar, atravesé cielos que escapaban a mi imaginación y me sumergí en culturas distantes a mi diaria realidad...
Con que facilidad disminuye el valor de todo aquello que posees, cuando lo mira alguien con ese anhelo de saber que jamás lo podrá atesorar.
Todas esas caras me recordaban a ti sin necesidad de encontrar parecidos. La dulzura de una mirada y la tristeza de la expresión global me entristecían el corazón y hacían que mi conciencia ajusticiara al mundo. Que injusta es la vida de aquel que tiende la mano por necesidad... Que cruel el futuro que no puedes elegir y se te da por imposición.
Y les veía ahí, de pie, sin derramar las lágrimas que, seguro, pugnaban por salir.
Recé plegarias sin creer en Dios, poniéndome en las manos de un destino incierto que me devolvió a mi punto de partida.
Indescriptible es aquella sensación de volver a ver todo aquello que te rodea.
Y sigo mi camino...
4 Comments:
Gracias a todas aquellas personas que habéis seguido pasando por aqui durante mi larga ausencia.
La vida es muy injusta y a veces no sabemos apreciar todo lo que tenemos y que otras personas con poco o incluso con nada saben sobrevivir en este mundo mal repartido.
Tu siempre aquí al pie del cañon, gracias a ti :D
Yo sigo tambien aquí... y allí, tu vida ;)
Te heché de menos
Tener que seguir adelante, avanzando siempre, pero con el corazón encogido, siempre resulta más duro de lo que parece. Poco a poco tus pies irán más ligeros, ya lo verás.
Un besazo. Me alegra leerte de nuevo :)
He estado paseando por tu blog y me ha gustado mucho. Me gustaría invitarte a nuestro proyecto Ciudad Blog, y a unirte a él si lo deseas, la dirección es www.ciudadblog.net
Un saludo.
Publicar un comentario
<< Home